Se tiene la creencia de que la niñez es perfecta, que un niño no tiene por qué tener problemas y que mucho menos puede padecer de algún trastorno psicológico (como depresión o ansiedad). Pero … ¿Y si no es así? ¿Cómo detectó si mi hijo está pasando por un problema?
Padre de familia, acompáñanos a saber … las conductas de riesgo en niños.
La infancia define mucho (de hecho, un 90%) del cómo nos comportamos y qué tanta salud física y mental tengamos como adultos, por lo tanto, es importante estar atentos a las “señales” que por más pequeñas o insignificantes pueden Ser un gran riesgo para nuestros hijos.

Pero … ¿Qué es una conducta de riesgo?
Entendemos por conducta de riesgo a todos aquellos pensamientos o comportamientos que provocan un daño físico o psicológico en el niño y que pueden suponer el síntoma de un problema psicológico.
A continuación, mostraremos algunas (sólo algunas) de las conductas de riesgo más frecuentes en niños.
· Agresividad. Se refiere a toda manifestación verbal o física de conductas agresivas o violentas hacia un objeto, animal u otra persona.
· Hiperactividad o hipoactividad. Es decir, un cambio repentino en el comportamiento habitual del niño (ya sea demasiado pasivo o demasiado activo)
· Problemas escolares o en el aprendizaje. Cualquier situación problemática grave manifestada en la escuela, así como dificultades en el aprendizaje otras actividades escolares “normales” en comparación a los niños de su edad.
· Problemas emocionales. Toda manifestación de exceso de miedo, enojó o tristeza (así como sus derivados como ansiedad, irá o depresión).
· Problemas de autoestima y de relación. Es decir, exceso de timidez e inseguridad, además de problemas para relacionarse con otros niños
· Problemas somáticos. Es decir, dolores de estómago de cabeza de extremidades o de cualquier otra parte del cuerpo que no sea a causa de una enfermedad aparente. (Cómo gastritis, migraña, etc.)
· Conductas anormales. Toda manifestación verbal o no verbal que resulte extraña o poco común en comparación a la conducta de niños de su edad.
Es importante tener en cuenta estas manifestaciones u otras que te parezcan extrañas, cambiantes o diferentes a las que tu hijo presentaba con normalidad.
¿Qué puedo hacer?
Primero, habla con tu hijo, bríndale la confianza de platicar contigo acerca de lo que le esté pasando o si tiene alguna problemática con su familia, amigos, compañeros, etc.
Oriéntalo, es decir, muéstrale lo que se debe y no debe de hacer Y acompáñalo a llevar un tratamiento psicológico.
Utiliza herramientas que puedan apoyarte. Aquí te dejamos una sugerencia:

Si requieres de alguna orientación personal o deseas comenzar un proceso terapéutico; ¡contáctanos, podemos ayudarte!
“Una de las cosas más afortunada que te puede suceder en la vida es tener una infancia feliz” -Agatha christie-
#TuSaludMentalEsImportante ¡Gracias por tu lectura!
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